Durante años sentí un vacío profundo. Algo no encajaba.

La vida no podía ser solo trabajar, tener ocio, formar una familia, consumir y, al final, morir.

Algo faltaba, y esa sensación me acompañaba hasta que, en el momento de mayor crisis, experimenté un despertar espiritual.

Ese fue el punto de partida de un camino que me abrió a la meditación y me reveló el poder de la sanación y la energía.

Fue ahí cuando comprendí que gran parte de lo que nos han enseñado está incompleto o simplemente es falso.

A través de estas experiencias, descubrí que todos tenemos la capacidad de percibir dimensiones energéticas, y con ello, la posibilidad de encontrar una síntesis entre ciencia y espiritualidad.

Desde esta perspectiva energética, por fin encontré sentido a la vida.

Este viaje me inspiró a fundar Ciencia Conciencia, una escuela dedicada a compartir las herramientas que permiten la expansión de la conciencia y el desarrollo de tu verdadero potencial.

Aquí, aprenderás que la evolución espiritual no es un misterio, sino una ciencia. Y puede que sea justo la pieza que ha estado faltando en tu vida